domingo, 31 de julio de 2016

Nacional Enduro en Guanajuato

El fin de semana pasada se llevo a cabo la 4ta fecha del serial nacional de enduro en Guanajuato, Guanajuato. Para esta carrera solo pudimos competir 3 de los habituales corredores del equipo debido a heridas parte del deporte de las que nuestros compañeros se están recuperando. A continuación una breve reseña de la carrera.

El viernes a medio día, después de 4 horas en carretera, llegamos a Guanajuato con la intención de probar las pistas que nos esperaban para el día de la carrera, así que después de un rápido desayuno y una reparación de emergencia en la banqueta a la bicicleta de Roge por parte de Rubens, mecánico de Hexcentrix, cargamos nuestras bicicletas junto con las de otros ciclistas a una camioneta que nuestros amigos de Oaxaca, Javier y Luis, convenientemente rentaron en Salamanca.

 
Recorrimos las pistas en el orden en que lo haríamos el día de la carrera. Mientras examinábamos todas las lineas, los saltos, las curvas y los drops, Edgar Maciel, quien esta vez no pudo competir, manejaba la camioneta para esperarnos al final de la pista y llevarnos al inicio de la siguiente para no desgastarnos en las transiciones.

Nuestra vuelta en la prueba especial 1 fue muy importante pues pudimos vengar la caída de nuestro amigo Paco una semana antes de la carrera en un drop que le cobro varías costillas rotas, una luxación de hombro y una rodilla lastimada.

Ese mismo día, mientras estábamos ocupados adentro en la sierra estudiando las PE1 y PE2, llovió abajo en el pueblo y en las pistas 3 y 4. Para nuestra mala suerte, la tercera prueba se convirtió en una resbaladilla que hubiera sido más facil recorrer usando esquíes para nieve en vez de nuestras bicicletas que quedaron llenas de lodo de arriba a abajo.

Ojalá no se enteren en el hotel
Para terminar nuestro día acudimos a recoger nuestro paquete de corredor con nuestro numero, chip, una playera, un bote de agua y para los más puntuales un buff conmemorativo del evento. Cenamos unas empanadas que compramos en un callejón de Guanajuato y nos fuimos a dormir.


La mañana del sábado nos despertamos temprano dispuestos a darlo todo en la montaña. Montamos el stand de Sellamilk en la "Plaza Allende" donde sería la meta y nos subimos al lift proporcionado por el ayuntamiento de Guanajuato. Una vez arriba en el punto de salida, los nervios empezaron a sentirse ya que la salida se retraso por casi una hora y cuando por fin arrancamos, el tiempo de espera en la PE1 fue de más de una hora debido a la gran cantidad de accidentes que provocaron el cierre de la pista por algunos minutos.
La primera prueba fue la que más accidentes provoco, la mayoría en el mismo drop donde Paco se rompió  y en la última sección que tenía muchísimas piedras y que solo algunos nos animamos a bajar montados sobre la bicicleta  donde incluso yo también caí (por suerte mi bicicleta siguió rodando hasta donde estaba el chip que marca los tiempos). Entre los heridos hubo fracturas de mano, inconscientes e incluso una fractura expuesta de pierna. Sin duda, la carrera más accidentada en lo que va del serial.

Después vino una corta pero pesada transición rumbo a la PE2 donde los más fuertes aprovecharon para minimizar su tiempo global. El descenso fue uno de los más intrepidos de la carrera, muy empinado, con secciones muy rápidas seguidas de rectas llenas de piedras y muchos switchbacks, todo al borde del barranco.
 

La transición rumbo a la tercera fue la más extensa y la más dura de todas; fueron más de 10 kilómetros por brecha y singletrack, donde muchos agotaron sus energías y se retiraron de la carrera como Roge quien no quiso continuar por que su rueda delantera estaba frenada.

Cuando por fin llegue al inicio de la PE3, después de poco más de hora y media, me encontré de sorpresa a mis papás, a mis hermanos y a mis abuelos que estaban esperando a que llegara.
























Por suerte, la noche anterior a la carrera no llovió y el terreno se seco lo suficiente para eliminar el lodo en la pista 3 y asegurar el grip ideal con las llantas. La pista 4, aunque no había sufrido tanto las consecuencias de la lluvia también cambio completamente de un día para otro. Ahí fue donde pude tomar ventaja pues pude pasar a 3 o 4 ciclistas antes de que en la última parte, Javi Lopez, me pasara como cohete por un lado y se lanzara como suicida por una sección casi completamente vertical de unos 8 metros de alto para cortar 3 curvas que los simples mortales tuvimos que sortear.

Las  2 pruebas anteriores, básicamente estaban juntas y solo había que pedalear unos cuantos metros para pasar de una a otra. Así que desde el punto de inicio de la tercera pista fue un intenso descenso hasta Guanajuato a través de angostos callejones y muchos túneles completamente oscuros.

La meta fue en la "Plaza Allende" donde hubo fiesta, cerveza y comida.

¡Pista, pista!
Parecían pintados como en la caricatura del coyote y el correcaminos
Edgar Maciel no pudo correr pero si festejar 

En resumen, excelente carrera con buenísimas pistas y gran ambiente entre la comunidad endurera, no hay ni un punto malo para criticar este evento. Felicidades al equipo de La Venada Enduro MTB por la excelente organización. Ojalá se repita esta fecha para el próximo año.

¡Suerte para los heridos y animo, pronto volverán a la rodada!

Ciro

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