Los últimos cuatro años que han pasado desde que publiqué la pasada entrada en el blog han sido de días ocupados. Sobretodo la escuela, pero también el trabajo, no me ha permitido mantenerme dentro de las actividades ciclistas tanto como me hubiera gustado, y mucho menos he tenido el tiempo para actualizar esta página como se lo merece.
Dentro de una de las pocas cosas positivas que la pandemia actual de COVID-19 ha traído consigo, está que en las últimas semanas por fin he encontrado el tiempo para retomar proyectos pendientes o inconclusos. Uno de esos proyectos -y que es ocasión del regreso del blog- es una herramienta en la que mi amigo Andrés Flores Collins y yo hemos estado trabajando por más de un año.